Las manualidades son un arte en sí mismas y si además las combinamos con materiales reciclados, obtendremos objetos únicos, originales, creativos y muy útiles, como este precioso y práctico organizador de mesa, que vamos a hacer con una simple caja de zapatos de cartón. DIY
Este organizador lo pueden hacer del tamaño que quieran, dependiendo de para qué lo quieran utilizar.
Puede ser más alto o más bajo, más estrecho, con más divisiones, etc., decorarlo de otro color o usar materiales diferentes.
Materiales
Para esta idea vamos a reutilizar una caja de zapatos de cartón con tapa.
También vamos a reutilizar cartón duro para reforzar nuestra caja de zapatos. El cartón que voy a reutilizar es de color blanco, así el acabado queda mejor y será más fácil de trabajar, ya que no tendré que pintarlo.
Paso a paso
La caja de zapatos que reutilicé tiene la tapa unida a la base, ese tipo de cajas de abre y cierra.
De la parte de la tapa vamos a recortar todo el borde para que nos quede una pieza lisa.
Pegamos los lados de la caja para que nos quede una estructura más resistente.
Vamos a cortar las piezas de cartón que necesitamos para reforzar la caja con la tapa abierta.
Necesitamos 3 piezas para los lados y 1 pieza más grande para la parte de atrás que es del tamaño del lado más la tapa abierta.
Pegamos estas piezas de cartón por fuera de la caja, para que quede más fuerte y resistente.
Cortamos otras piezas de cartón para dividir la caja por dentro. Las divisiones las haremos dependiendo de para qué queramos hacer nuestro organizador.
Yo cortaré 2 piezas largas, que pegaré en el medio de la caja en sentido horizontal, a lo largo.
De esta manera nos queda la caja dividida en 2 partes iguales.
Luego pegaré 2 piezas más para subdividir uno de estos espacios, en 3 divisiones o compartimentos.
Ahora vamos a mejorar el aspecto de los bordes y las uniones de la caja, para darle un acabado impecable.
Para eso voy a reutilizar las capas blancas de las servilletas de papel, que le solemos quitar a las servilletas estampadas cuando trabajamos la técnica decoupage.
Rasgamos a mano las servilletas, no cortamos con tijera, y pegamos los trozos de papel por todos los bordes y uniones del cartón por toda la caja, con la técnica cartapesta.
Simplemente mojamos la superficie con una mezcla de pegamento diluida en agua, pegamos la servilleta y con el mismo pincel aplastamos la servilleta, así trozo a trozo hasta cubrir toda la zona que queremos o la caja completa.
Dejamos secar muy bien.
Otro material que vamos a reutilizar son las cajas de madera de frutas. Para esta creación voy a aprovechar para reutilizar algunas de las tablas de madera que me sobraron del tutorial anterior.
Cortamos las piezas de madera según la altura de la pared del fondo de la caja. Lijamos todas las piezas para que la superficie esté libre de astillas y lo más lisa posible, aunque no taparé los huecos e imperfecciones de la madera.
Necesitamos cortar tantas tablas como para cubrir toda la pared del fondo de la caja. Pegamos estas tablas en el cartón, en la pieza del fondo.
Pintar
El color que queramos pintar nuestro organizador de mesa depende de nuestro gusto.
Lo primero es darle una capa de imprimación a toda la superficie, tanto el cartón como la madera.
La técnica de imprimar nos ayuda a cubrir bien todos los poros de los materiales, así tan sólo nos hace falta 1 o 2 manos de pintura del color que queramos aplicar luego.
Después de pintar todo de blanco lo dejamos secar bien y si hace falta aplicamos una segunda mano de pintura blanca.
Para esta idea voy a darle un poco de color con la pintura a la tiza o chalk Paint en color rosa capricho, pero pintarlo con una técnica para darle un acabado como envejecido y rústico al mismo tiempo.
Las tablas de madera las pintamos de color rosa, cubriendo bien toda la superficie.
A la caja por fuera le daré unos toques de color de las esquinas hacia adentro y ligeramente por los bordes, aplicando una técnica de pintar por un pincel de cerdas duras y dando brochas como inacabados.
La caja por dentro quedará blanca.
Detalles decorativos
Por último, podemos aplicar cuantos detalles decorativos queramos, con distintos materiales.
Uno de los materiales que usaré será una cuerda de yute gruesa, y el otro material es una preciosa servilleta de papel de flores rosadas que ya he utilizado en ideas anteriores: Hermosa decoración para la cocina con decoupage y barniz casero
De la servilleta tan sólo usaré las flores más grandes, así que tenemos que separarlas del resto de la servilleta.
Para eso vamos a mojar ligeramente con un pincel el borde de la silueta de la imagen que queremos recortar, no es recomendable usar tijeras.
Vamos mojando y rasgando la servilleta hasta quedarnos con la imagen de las flores.
Pegamos la servilleta en el centro de uno de los lados de la caja, en que da al frente. Para eso vamos a preparar una mezcla de pegamento o cola blanca diluida en un poco de agua.
Con una brocha o pincel, vamos a aplicar un poco de la mezcla sobre la superficie donde queremos pegar la servilleta.
Ejercemos un poco de presión con los dedos y pasamos nuevamente el pincel empapado de la mezcla, con cuidado de no romper la servilleta, del centro hacia afuera. Esta técnica se conoce como decoupage.
Dejamos secar muy bien.
Por el borde de toda la caja voy a pegar una cuerda rústica, cordón o hilo de yute, y también por el borde del fondo justo por las tablas de madera.
Proteger el trabajo con barniz
Para impermeabilizar y proteger nuestro trabajo, es recomendable aplicar un barniz o resina. Yo usaré un barniz que deja un acabado satinado y que pueden ver en este post: 4 maneras diferentes de elaborar barniz en casa.
Le voy a dar una sola mano del barniz, aunque si queremos un aspecto más plastificado, podemos darle 2 o 3 capas de barniz, así será más resistente a la humedad.
Ya con esto hemos terminado nuestro precioso organizador de mesa. Veamos algunos usos que le podemos dar a este tipo de organizadores.
Yo lo hice para colocar mis pistolas de silicona y los tubitos de recambio. Aunque también se puede utilizar para poner los pegamentos, pinceles, pinturas y demás materiales y herramientas de trabajo.
Así es perfecto como organizador para nuestro escritorio o mesa de trabajo, pero no es su única utilidad.
También sirve como cesta organizadora para el baño, para poner el maquillaje, las pinturas o esmaltes de uñas, los productos de belleza o los de higiene personal.
O para la cocina, así organizamos el aceite, el vinagre, la sal y los condimentos, por ejemplo.
¿O que les parece para las pulseras, anillos y collares? Lo ponemos en el dormitorio, en nuestro tocador ¡y listo!!!
Mira aquí el vídeo tutorial con el paso a paso:
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