En el mundo de las manualidades y la artesanía existen muchísimas técnicas que podemos trabajar, incluso usando los mismos materiales, como es el caso del papel, cartón, agua y pegamento. Pero ahora viene la controversia, porque muchas personas dicen que la técnica cartapesta es la misma que se usa para el papel maché, pero yo creo que no. En este tutorial se los voy a demostrar con un ejemplo.
Empecemos por aclarar que tanto una técnica como la otra se pueden hacer con casi los mismos materiales, pero para mi parecer, el procedimiento es el que es completamente diferente.
Yo expondré algunos puntos que para mí son importantes diferencias entre estas 2 formas distintas de trabajos manuales, artísticos y artesanos.
En el ejemplo que les quiero enseñar en este tutorial, voy a hacer la técnica de papel maché, donde voy a reutilizar cartones de huevos, pero se puede hacer con servilletas de papel, papel periódico, de revistas, o cartón.
Vamos a ver cada una de estas técnicas por separado para entender sus diferencias.
Qué es la técnica cartapesta
Yo lo he explicado en muchísimos de mis tutoriales a lo largo de este blog, ya que es una técnica que me encanta, porque se pueden hacer cosas espectaculares.
La técnica cartapesta consiste en rasgar a mano trozos de papel y pegarlos en una superficie, con una mezcla de pegamento y cola blanca.
A mí me encanta trabajar esta técnica y tengo muchísimos tutoriales en mi blog, como algunos muebles a medida para tu armario de cartón.
Qué es la técnica de papel maché
Aunque me parezca increíble, después de casi 10 años con este blog, es la primera vez que voy a trabajar con esta técnica.
La técnica del papel maché, también conocida como pasta de papel, cartonería, papel machacado o masa de cartón, consiste en cortar trozos de papel o cartón, dejarlos en remojo durante varias horas, licuarlo muy bien, escurrirle el agua, para luego preparar una masa, agregando un poco de harina de trigo o maíz, con pegamento o cola blanca para madera.
Como ven, existe una gran diferencia entre ambas técnicas, ya que en la primera aplicamos el papel encima de una superficie y en la segunda trabajamos el material para transformarlo en una masa.
Un truco interesante con el papel maché es que si se combina con yeso o escayola es cartón piedra, perfecto para hacer trabajos un poco más fuertes y resistentes.
Papel maché es una técnica que se ha utilizado en muchas culturas desde hace muchos años, para trabajar la artesanía o cartonería. Proviene de la palabra francesa “papier maché” que significa papel masticado y machacado.
Cuando trabajamos esta técnica podemos crear preciosas esculturas, ya que es una manera de imitación de la arcilla, la plastilina o el barro.
Ahora veamos el paso a paso de esta idea que les quiero enseñar.
Como hacer papel maché con cartón de huevos sin licuadora
El papel maché lo podemos hacer con papel periódico, de revistas, folletos, catálogos, las ofertas de los supermercados, libretas, cuadernos de nuestros hijos, libros viejos, cartón, cartón de huevos, servilletas de papel, etc.
Para este proyecto voy a usar 2 cartones de huevos, del tamaño de los de 12 huevos, pero podemos usar de cualquier tipo.
La cantidad de cartones dependerá de lo grande o pequeño que quieras hacer el trabajo o la manualidad.
Veamos el paso a paso
- Cortar el cartón en trozos muy pequeños
Independientemente del material que vayas a reutilizar, debemos cortarlo en trozos lo más pequeño posible. Siempre es recomendable cortarlo o rasgarlo a mano, es mucho mejor que cortarlo con tijera, cúter o cuchillo.
El cartón de huevos es un cartón ya reciclado, así que para mi punto de vista es mucho más fácil de destrozar que otro tipo de cartón.
- Poner las piezas de cartón en remojo con agua caliente
Una vez que hemos cortado los 2 cartones, ponemos todos los trozos en un recipiente grande, puede ser de plástico o de vidrio, como una especie de bol donde poder mezclar y amasar todos los ingredientes.
Yo usaré un recipiente grande tipo ensaladera, ya que es bastante abierto.
Ponemos a calentar agua en una olla y cuando esté muy caliente, hirviendo, lo echamos en el bol con los trozos de cartón.
Con un palo o cuchara de madera para no quemarnos, vamos a ir removiendo el cartón para que el agua llegue a todas las piezas.
Removemos y removemos, hasta que todos los trozos estén bien empapados y lo vamos a dejar reposar entre 12 a 24 horas, para que el cartón se moje muy bien.
- Licuar o desmenuzar el cartón mojado
Llegados a este punto lo ideal sería usar una licuadora para triturar por completo todo el cartón, para que nos quede prácticamente una masa completamente disuelta, pero en mi caso no quise usar la licuadora por miedo a que se dañara.
Entonces lo que hice fue seguir desmenuzando el cartón en trozos lo más chiquitos posible, con mis propias manos. Esto da un poco de trabajo, así que si quieres puedes hacerlo con la licuadora.
- Escurrir el agua
Pasamos toda esta mezcla a otro recipiente (puede ser la misma olla donde hervimos el agua) porque necesitamos el bol grande vacío.
Encima del bol ponemos un trapo viejo y ponemos encima poco a poco la mezcla del cartón con el agua.
El trapo nos servirá de escurridor, así se saldrá el agua y dentro del trapo quedará el cartón apenas con un poco de humedad, ya que tampoco nos interesa que quede completamente seco.
- Preparar la masa de cartón
Desmenuzamos nuevamente el cartón dentro del bol y le vamos agregando un poco de harina de trigo, removemos y vamos echando poco a poco hasta que veamos que se ha mezclado completamente. En total yo le voy a agregar 2 cucharadas de harina.
La harina ayudará a absorber un poco la humedad y mejorar la consistencia de la masa.
También le voy a echar 1 cucharada de vinagre, mezclamos bien y agregamos una segunda cucharada de vinagre.
El vinagre va a ayudar a evitar que le salga moho o bichitos indeseados.
Mezclamos bien y agregamos pegamento o cola blanca para madera y seguimos mezclando. Volvemos a agregar pegamento y continuamos mezclando con la pala de madera, hasta que veamos que la consistencia es una masa que podamos amasar con las manos.
Vamos aplastando, agregando cola blanca y amasando, así hasta lograr una masa homogénea, sin grumos y sin que la masa se agriete, cuartee o rompa cuando intentemos aplastarla.
De esta forma ya tenemos nuestra masa de cartón o papel maché listo para crear lo que queramos, así que ahora toque dejar volar nuestra imaginación y creatividad, para darle forma a lo que se nos ocurra.
Una idea de qué hacer con papel maché o masa de cartón
Para esta manualidad voy a reutilizar un frasco, envase o bote de vidrio o cristal, de conserva de alimentos. Lavamos y secamos el frasco muy bien.
Trabajar la masa de cartón
Ponemos la masa encima de un plástico (yo reutilicé una bolsa de la compra) para aplastarlo un poco. Voy a darle una forma un poco circular.
Voy a reutilizar también un envase de plástico redondo un poco más ancho que el frasco de cristal.
Ponemos la masa circular, con la bolsa de plástico, dentro del envase de plástico y ponemos el frasco de vidrio boca abajo, justo en todo el centro, de manera que la masa quede justo en el borde del frasco, en la parte de la rosca.
Vamos metiendo poco a poco la masa hacia adentro del envase, empujando la masa hacia los lados, es decir, hacia las paredes del envase de plástico.
Con los dedos vamos aplastando la masa hacia los lados, para irle dando la forma deseada.
Un truco importante es que debemos ir humedeciendo los dedos a medida que vamos trabajando la masa, en una mezcla de la misma cola blanca con el agua que escurrimos del cartón.
Si quieres también puedes usar herramientas de trabajo especiales, como las que se usa para trabajar la arcilla, plastilina, porcelana fría o el barro.
Dejar secar completamente
Una vez que hemos conseguido hacer la figura que queremos, debemos dejar secar por varias horas. El tiempo dependerá de muchos factores, el clima, el grueso del trabajo realizado, etc.
En mi caso yo lo dejé unas 12 horas secando en mi taller, luego le quité el plástico y el envase de plástico y lo puse boca arriba, pero la mezcla seguía muy húmeda, así que lo puse cerca de la ventana de manera que le diera el sol por varias horas.
Para que se secara por completo lo dejé hasta el día siguiente, más de 24 horas.
Emparejar y lijar la superficie
Como pueden ver la textura quedó un poco áspera, irregular, sobre todo el borde. Pero no pasa nada, lo podemos recortar y lijar para emparejar la superficie.
Eso es lo mejor de trabajar con papel y cartón, que es un material muy noble y fácil de moldear.
Yo voy a recortar con la tijera el borde para dejarlo lo más parejo posible y luego con una lija, darle un acabado más liso a toda la superficie.
Imprimar y pintar
Para darle un buen acabado les recomiendo siempre darle una primera mano de pintura blanca a modo de imprimación. Yo suelo usar pintura blanco mate multi superficie.
Pintamos con pincel tanto el frasco de vidrio como la masa de cartón, por dentro y por fuera.
Luego lo vamos a pintar dependiendo de la manualidad y del diseño de lo que estamos creando. En mi caso estoy haciendo una figura en forma de seta, hongo o champiñón. En otros países también se conocen como callampas, níscalo o trufa.
En la parte del frasco de vidrio, empezaré pintando en un color beige claro, con una esponja húmeda, dando pequeños golpecitos o toquecitos.
Luego aplicamos un tono de marrón claro desde la parte de abajo casi hasta el medio con la misma esponja, para lograr un efecto como del pie o tronco de la seta.
Por último, aplicamos un marrón más oscuro en la parte más baja del frasco, para dar un efecto como estar sucio de tierra.
La parte superior de la seta se conoce como sombrero y en mi caso lo pintaré de rojo, como esas típicas setas rojas que tienen manchas o puntos rojos tan comúnmente conocidos.
Aplicamos una capa de pintura en color rojo, dejamos secar bien y aplicamos una segunda mano. Pintaré justo hasta el borde del sombrero, dejando la parte interior del sombrero en color blanco.
Al pintar el sombrero de rojo debemos tener mucho cuidado de no manchar el tronco.
Pintaremos también la parte interna de la boca del frasco de vidrio, así tendrá un mejor efecto óptico.
Dejaremos secar muy bien y luego pintamos las típicas manchas, bolas o puntos blancos, en el sombrero de forma irregular.
Un truco para que los puntos te queden redondos es usar como molde o plantilla la tapa de un rotulador o marcador grueso (podemos usar tamaños diferentes), que mojaremos de pintura y marcamos sobre la superficie.
Marcamos varios círculos de distintos tamaños por toda la superficie del sombrero y luego con un pincel vamos rellenando cada uno de los círculos, así nos quedarán bastante simétricos.
Aunque tampoco deben quedar perfectos, ya que se tratan más bien de manchas y no de puntos exactos.
Por último, pintamos con barniz para proteger nuestro trabajo, darle un mejor acabado y que nuestra manualidad dure impecable por más tiempo. Les recomiendo barnizar tanto por fuera como por dentro.
Dependiendo de para qué quieran hacer este tipo de trabajos, debemos usar un tipo de barniz u otro. Existen barnices al agua que son bastantes resistentes y no son tóxicos, pero si queremos hacer este tipo de manualidades para la cocina, es recomendable usar un barniz o resina que sea a prueba de agua, para que se pueda lavar.
Para qué se les ocurre que podemos usar una idea como ésta, a mí se me ocurre que puede tener la función de lapicero, o para guardar los pinceles y brochas de trabajo.
También lo podemos usar en el baño para poner los cepillos y peines del pelo o cabello, o en la cocina para las cucharas, palas o cucharones de madera, sería una hermosa decoración.
Qué les parece como centro de mesa lleno de flores, para decorar y engalanar cualquier celebración o mesa dulce.
Como un precioso jarrón o florero, donde colocar nuestro arreglo floral esta primavera. En la entrada de la casa o en el jardín. Si lo plastificamos, podremos usarlo perfectamente en la terraza de casa este verano.
Mira aquí el vídeo tutorial:
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